Otra receta de mi maravilloso libro "El aprendiz de panadero", aunque esta parece que no tiene que ver mucho con la panadería, en realidad es una masa fermentada.
Ingredientes:
90gr. de azúcar
7gr. de sal
80gr. de mantequilla
1 huevo
1 cucharadita de zumo de limón y la ralladura de un limón
450gr. de harina
6gr. de levadura instantánea de panadería
260ml. de leche (a temperatura ambiente)
115gr. de canela azucarada (90 de azúcar y 25 de canela)
-Mezcla el azúcar, la sal y la mantequilla. Incorpora el huevo y el zumo de limón y remueve hasta que esté bien mezclado. Luego añade la levadura, la harina y la leche y remueve hasta que se forme una bola.
-Amasa unos 10 minutos, puede que tengas que añadir algo mas de harina. pasa la masa a un cuenco engrasado con aceite, tápalo con film y deja fermentar a temperatura ambiente unas dos horas o hasta que la masa doble su tamaño.
-Echa un poco de aceite en la encimera para que no se pegue la masa y estírala con un rodillo (si enharinas la masa por encima no se pegará). Haz un rectángulo de unos 1.5 cm de grosos (aprox.), no presiones demasiado. Espolvorea en azúcar con canela por la superficie y enrolla la masa como un cigarrillo creando una espiral de azúcar y canela. Corta la masa en trozos de unos 3 o 4 cm y ponlos en ena bandeja de horno.
-Déjalos reposar de 75 a 90 min. o hasta que doblen su tamaño.
-Con el horno precalentado a 175ºC, hornéalos de 20 a 30 min.
-Si los quieres con glaseado, deja que se enfríen primero.
En casa fueron un éxito, quedan tiernitos y con un sabor fantástico. Llevan mucho tiempo (sobre todo las fermentaciones) pero merece la pena.
Si no se les va a poner glasa por encima creo que es mejor echarle un poquito mas de azúcar a la masa.
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